En nuestra vida, sin darnos cuenta, muchas de nuestras conductas están determinadas por valores y normas que nos transmitieron durante la infancia.

Vamos fijando lo que nos transmiten nuestros maestros, nuestros familiares, la sociedad en general y, sobre todo, nuestros cuidadores/as principales (generalmente nuestros padres).

Nos enseñaron lo que debemos hacer y lo que no, cómo tenemos que relacionarnos e incluso lo que está bien o mal sentir.

A estas creencias y formas de comportamiento impuestas desde afuera las llamamos introyectos.

Necesitamos integrar normas y valores para funcionar en sociedad, pero el problema es que muchos de ellos nos los hemos tragado sin masticar, sin cuestionarnos si eso es lo que queremos, si son coherentes con nuestra forma de ser y sentir. Y dirigen nuestra conducta de manera rígida o nos hacen sentir mal si nos desviamos de esa línea.

Si queremos cambiar esto para poder sentirnos más libres y conducir por la vida según nuestras podrías normas y valores, deberemos identificar cada uno de estos introyectos y darnos el permiso (lo cual no siempre es fácil) de cuestionarlos para ver si estamos de acuerdo totalmente, si estamos de acuerdo en cierta parte o sí, por el contrario, queremos desecharlos por completo.

Pablo hoy ha trabajado en terapia su introyecto: hay que ser responsable. Se ha dado cuenta de que está de acuerdo en parte, pero que necesita flexibilizar esta norma, pues ha reprimido totalmente una parte de él más espontánea y alocada y eso le está generando malestar.

¿Cómo identificar y trabajar tus introyectos?

  1. Haz una lista con las normas y creencias que consideras te han venido impuestas desde afuera en cada área de tu vida (pareja y rol hombre-mujer, trabajo y economía, relaciones sociales, familia, ocio, espiritualidad). Muchas veces los introyectos suelen venir precedidos por una expresión imperativa tipo «tienes que» o «debes» o contienen adverbios absolutistas (siempre, nunca, todos, nadie,…)
  2. Piensa quién te transmitió cada introyecto y observa cómo te hace sentir y cómo influye en tu vida
  3. Pregúntate si estas de acuerdo totalmente, si estas de acuerdo en cierta parte o sí, por el contrario, quieres desecharlo por completo.
  4. Reescribe esa norma o creencia de manera que sea coherente con tu forma de ser y pensar.

Y si necesitas ayuda para liberarte de creencias que te limitan para poder dejar fluir más tu esencia, no dudes en ponerte en contacto conmigo y reservar cita.