Hoy os quiero hablar de un tipo de meditación que me ha parecido realmente interesante. Se trata de la meditación dinámica de Osho. Él se dio cuenta de las dificultades que tenemos las personas en la actualidad para simplemente sentarnos y estar en silencio. Siempre nos sentamos para hacer algo: ver la televisión, comer, leer. Entonces plantea la necesidad de que haya previamente una catarsis antes de estar preparado para albergar un lugar de silencio en nuestro interior.
Para que una energía se vuelva dinámica se necesita del polo opuesto. Es tal y como ocurre con la electricidad que requiere de los polos positivo y negativo. Y esto es así para toda clase de fenómenos. No existiría la vida sin el hombre o la mujer.
Esta meditación plantea una etapa catártica de gran actividad y ahí cuando todo está en movimiento y estás poniendo toda tu energía, te mantienes alerta y descubres un lugar que permanece en silencio y quietud, totalmente tranquilo. Ese punto siempre ha estado ahí pero necesitas de una total actividad para poder ver lo inactivo. Esfuerzo y no esfuerzo, movimiento- no movimiento y entre esos dos polos fluye lo invisible, aquello que eres tú.
Os explico cómo hacerla:
La meditación Dinámica de Osho dura una hora y contempla cinco etapas. Las meditaciones de Osho son una experiencia individual, de modo que has de olvidarte de la presencia de los demás si la haces junto a más personas y mantener tus ojos cerrados mientras dure. Incluso aunque la hagas en solitario, el ponerte una venda te ayudará a mantener tu atención enfocada hacia tu interior. Lo mejor es hacerla con el estómago vacío y llevar prendas amplias y confortables. Asegúrate que durante la meditación no serás interrumpido ni molestado.
Primera etapa: 10 minutos
Inhala y exhala rápidamente por la nariz, dejando que la respiración sea intensa y caótica. El aliento debe penetrar plenamente en los pulmones y siempre que adviertas que estás cayendo en una especie de modelo de comportamiento o de actuación, cámbialo. Hazlo con todo tú ser, intensa y totalmente.Deja que los movimientos que vayan surgiendo se produzcan. Emplea esos movimientos naturales del cuerpo para incrementar tu nivel de energía. Siente como se está elevando, pero no te dejes ir durante esta primera etapa.
Segunda etapa: 10 minutos
¡Explota! Deja que salga todo lo que surja en ti. vuélvete totalmente loco, grita, gime, llora, salta, agítate, baila, ríe, grita, tírate por el suelo, no controles nada, no dejes que nada de lo que en ti surge quede sin ser expresado. Con frecuencia, al principio, el hacerlo un poco intencionadamente ayuda. No le permitas a la mente que interfiera con lo que está sucediendo.
Tercera etapa: 10 minutos
Con los brazos levantados, salta mientras entonas el mantra ¡Hu, Hu, Hu! sintiendo como el sonido surge de tu vientre, hazlo tan intensamente como te sea posible (sino puedes hacer ruido, grita interiormente). Cada vez que aterrices sobre la planta de tus pies , deja que el sonido golpee profundamente en tu centro sexual. Vuélcate en ello, dalo todo, agótate por completo.
Cuarta etapa: 15 minutos
¡DETENTE! Inmovilízate en la posición en que te encuentres, sea cual sea, cuando oigas la voz de ¡Stop! No acomodes tu cuerpo. Un simple estornudo, el toser, cualquier cosa hará que el flujo de energía se disipe y todo tu esfuerzo habrá sido baldío. Mantente como testigo de todo lo que suceda en ti
Quinta etapa: 15 minutos
¡Celebra! . . . baila al son de la música y expresa cualquier cosa que sientas. Sigue con esta vitalidad durante todo el día estés donde estés.
Aquí podéis descargar la música: