Ejercicio práctico
Busca un lugar tranquilo para realizar este ejercicio que te ayudará a afrontar la ansiedad y el miedo.
1. Identifica tu miedo
Cierra los ojos y piensa en algo que te da miedo o ansiedad. No tiene que ser algo grande, solo algo que sientes que te limita. Escríbelo en una hoja de papel o solo reconócelo mentalmente.
2. Siente tu cuerpo
Observa qué pasa en tu cuerpo cuando piensas en ese miedo. ¿Se tensa el pecho? ¿Se encoge el estómago? ¿Tu respiración se acorta? No intentes cambiar nada, solo nota qué sucede.
3. Haz un pequeño movimiento
Se trata de que hagas algo pequeño para desafiar tu miedo. Pregúntate: ¿Cuál es el paso más pequeño que puedo dar sin que me abrume?
Tal vez sea salir a un lugar nuevo, probar una ruta diferente, hablar con alguien sobre lo que sientes. Lo importante es que sea un paso concreto y realista.
4. Respira y observa
Antes, durante y después de dar ese paso, respira profundo. Nota si el miedo sigue ahí, si cambia, si se disuelve un poco. Y recuerda: lo importante no es que desaparezca del todo, sino que aprendas a moverte él.
5. Agradece tu valentía
No importa cuán pequeño haya sido tu paso, celébralo. Reconoce que has cruzado un poco más allá de tu límite conocido. La confianza no llega de golpe, se construye con cada pequeño avance.
Conoce más ejercicios en mi blog o sígueme en instagram.