Este ritual de invierno está diseñado para cerrar el ciclo del otoño, dejando atrás lo innecesario, y dar la bienvenida al invierno como un tiempo de introspección y preparación para la renovación.
Materiales necesarios:
- Una vela blanca (para simbolizar la claridad y la luz interior).
- Hojas secas (recogidas del otoño, representan lo que quieres dejar atrás).
- Un recipiente resistente al fuego.
- Papel y bolígrafo.
- Una manta o chal (para simbolizar el calor y el cuidado en invierno).
- Una infusión caliente (puede ser manzanilla, menta o tu favorita).
Pasos del ritual:
1.Preparación del espacio:
Busca un lugar tranquilo donde puedas estar en calma. Puedes encender una música suave o permanecer en silencio. Coloca los materiales frente a ti, creando un pequeño altar.
2. Encendido de la vela:
Prende la vela blanca y mientras lo haces, di en voz alta o para ti:
“Enciendo esta llama para iluminar mi camino en este tiempo de quietud y transformación.”
3. Reflexión y escritura:
Toma el papel y escribe todo aquello que deseas dejar atrás con la llegada del invierno: hábitos, miedos, emociones o situaciones que ya no te sirven. Sé honesto y permite que tus pensamientos fluyan sin juzgarlos.
4. Despedida simbólica:
Toma las hojas secas y coloca el papel escrito sobre ellas en el recipiente resistente al fuego. Antes de quemarlo, di:
“Agradezco lo que estas cargas me enseñaron. Ahora las dejo ir para dar espacio a lo nuevo.”
Enciende el papel y las hojas, observando cómo se consumen lentamente.
5. Bienvenida al invierno:Envuelve la manta o chal alrededor de tus hombros mientras sostienes tu infusión caliente. Siéntete protegido y en calma. Mientras tomas un sorbo, di:
“Doy la bienvenida al invierno, a su quietud y su sabiduría. Me comprometo a cuidar mi luz interior mientras la naturaleza descansa.”
6. Cierre del ritual:
Agradece a ti mismo por darte este momento. Apaga la vela con cuidado y guarda las cenizas en un lugar natural, como el suelo de un jardín o bajo un árbol, devolviendo lo viejo a la tierra para su transformación.
Este ritual no solo marca el cambio de estación, sino que te conecta con el ciclo natural de la vida: soltar, descansar y prepararte para renacer cuando llegue el momento.
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