«Todo cambia», que importante aceptar eso.
En esta sesión, algunos pacientes comentaron algunas dificultades con las que se encontraban. Gabriel estaba preocupado por su salud. Está pendiente de algunas pruebas médicas. Víctor había salido de fin de semana y se había agobiado un poco al surgirle algunos imprevistos. Fermín iba a encontrarse la próxima semana con su mujer; la ha perdonado pero tiene miedo a que le vuelva a ser infiel.
Tras expresar cada uno de ellos cómo se sentían y algunos compañeros cómo resonaban con lo que escuchaban, concluimos que lo que tenían en común las tres dificultades era el querer tener el control, la dificultad para sostener la incertidumbre. Y la verdad que, por mucho que nos pese, la vida es incierta.
El mindfulness nos invita a soltar el control, a aceptar que todo cambia, a aprender a aceptar las cosas tal y como vengan, a seguir las señales y a permitirnos ir hacia lo que el Universo nos tiene preparado, a vivir el momento presente y a experimentar cada «imprevisto» como una oportunidad para crecer, a abrirnos a los cambios. Porque, en realidad, todo cambia. Bueno, todo no, hay algo que permanece inalterable, imperecedero, eterno. Y contactar con ello creo que es lo que más puede ayudarnos a sostener la incertidumbre, soltar el control y abrirnos a los cambios. Cierra los ojos, respira, guarda silencio, pon una mano en tu corazón y estoy segura que entrarás en conexión con ello. Y desde ese lugar, te invito a escuchar y a danzar esta canción.
Y si necesitas que te acompañe para aprender a sostener la incertidumbre, reserva tu cita.